Una de cal…

Intenciones contaminadas

Hola hermano, siente como te arropo con mi calor, te doy la bienvenida, encuentra en mí aquello que estas buscando, no dudes que tendrás cuanto quieras, que tendrás cuanto pidas, tus deseos se harán realidad.

Ingenuo te creí, no advertía que la tenías, que ya la albergabas, latente como una solitaria enroscada en tu alma, oculta entre la abundancia, provista de un veneno letal.
No son óbice alguno las opuestas latitudes que nos separan, para consumar tus indignas traiciones y sucias acechanzas.

Cuando decías que eras mi amigo en realidad ocultabas afán, capricho y pretensión.
Hasta que percibí tus palabras infectadas dirigidas con seducción, preparando la treta, preparando la traición.
Obsequios sugerentes, invitaciones para el disfrute de placeres carnales y aún sin darme cuenta ya la tenías, oculta entre tus pertenencias envenenada para mí.

Disfrutas de la preponderancia y de las riquezas, yo indigente menesteroso sin opulencias, solamente amparado por el escudo de una pluma que me defiende y me justifica en las delicadas coyunturas que se me presentan en el trajín del día a día.
¡Y recréate!Ya la tienes, engendrada a tu medida, intuida para tu goce concebida para ti.

Palabras esdrújulas ensayadas, buscando el refugio de un corazón amable, cálido y espacioso siempre dispuesto a guarecer los testimonios de aquellos que lo anhelan.
No me perturbas el sosiego, no me alío con el terror, me cobija la seguridad, la certeza, la confianza y la predilección.
Observarás como me desvanezco ante ti, entre la bruma, te darás cuenta que sólo te cedo desérticos y polvorientos latifundios, cuando yo estaré en simbiosis, micorrizado con mi otra parte inmaterial.

Por que tú ya la tienes, eres su propietario, es tuya, puedes estar orgulloso no es fácil conseguir semejante conquista, deléitanos con ella, paséate presuntuoso por los andenes subterráneos de tu mundo proyectado.

Cuando decías que eras mi amigo en realidad ocultabas afán, capricho y pretensión.
Hasta que percibí tus intenciones contaminadas, tu hipérbaton perverso capaz de alterar costumbres afianzadas de este mundo y del exterior, consolidando así una amplia visión que aporta validez a mis argumentos, dejando entrever una conmuta a la espera de fantasías, entusiasmo y agitación.

Se ha convertido en parte de ti, ya jamás os podréis separar, siempre te acompañará, hasta el final de tus días . En una expiración tranquila o en un final atroz.
Déjame decirlo otra vez, ya la tienes, es toda tuya, ya tienes… infectada la voz.

 

Acerca de ElotroCiudadano

Soy de relatos cortos, de Bukowski y su crudeza soy de música pop, de rock y de electrónica, soy de buenas películas, de Tarantino y su agudeza. Soy de gente, más bien, de la que me pueda enseñar Soy devorador de letras y canciones, de Opiniones. Reflexiones. Surrealismos y decepciones
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2 respuestas a Una de cal…

  1. avecesmaria dijo:

    Cómo se lo extrañaba por estos lados

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